Preséntale también la otra

Ofrecer la otra mejilla. Jesús no habla solo del sufrimiento cuando añade lo de poner la otra mejilla. Pues va en contra de la naturaleza ser soberbio y golpear a otro. En consecuencia, el que está preparado para precipitarse para la defensa sobre la fe de su interior no se resistirá al malicioso. El significado espiritual es el siguiente: al que le golpea la mejilla derecha, esto es, las doctrinas racionales, el creyente le ofrecerá también las éticas, avergonzándolo y haciéndole cesar en su acusación, y el progreso en las cosas divinas escandalizará a los que no consideran la palabra. 

Orígenes.- Fragmentos sobre el evangelio de Mateo, 108.