Alzando los ojos… comenzó a decir

Alzar los ojos. La expresión “alzando los ojos” se encuentra en numerosos pasajes de la Escritura; con ella el Verbo divino nos invita a exaltar y elevar nuestros pensamientos, a encumbrar nuestra mirada fija en las cosas de aquí abajo, pues se encuentra enferma y totalmente incapaz de mirar hacia arriba. También dice Isaías: “Alzad a lo alto los ojos y ved: ¿Quién ha hecho que veáis todas estas cosas?”.

Hasta el Salvador, cuando se dispone a dar las bienaventuranzas a la gente reunida en el campo, “alzando los ojos hacia sus discípulos, comenzó a decirles: bienaventurados.

Orígenes.- Comentario al Evangelio de Juan, 13.