Si el grano de trigo no muere

Jesús como grano de trigo. Él dice: “Mi muerte no debe turbaros. Pues un grano de trigo es solo uno antes de caer en tierra y descomponerse, sin embargo después brota con gran pujanza y multiplica su fruto, mostrando ante todos la riqueza de sus espigas, y desplegando el espectáculo de su belleza ante quienes lo contempla. Así debéis pensar también de mí. Ahora estoy solo, soy uno más entre la oscura multitud carente de gloria. Pero, cuando yo me someta a la pasión de la cruz seré resucitado con gran gloria. Y cuando produzca abúndate fruto, entonces todos me conocerán, no sólo los judíos, sino también los pueblos de todo el mundo proclamarán que yo soy su Señor. Entonces, ni siquiera los poderes espirituales se negarán a alabarme”.

Teodoro de Mopsuestia.- Comentario al Evangelio de San Juan, 5, 12, 24.