Los sacrificios muestran la pobreza de María y de José

Parece admirable que el sacrificio de María no haya sido la primera ofenda, es decir “un cordero de un año”, sino la segunda, pues no podía ofrecer la primera. Así está escrito que sus padres vinieron a “ofrecer” por Él “un sacrificio, como está mandado en la Ley del Señor, un par de tórtolas y dos pichones”. Además, esto manifiesta la verdad de lo que está escrito: Jesucristo “siendo rico, se hizo pobre”. Por esta razón eligió pobre a la madre de la que iba a nacer, lo mismo que una patria pobre, de la que se había dicho: “Y tú Belén, eres la menor de las tribus de Judá”…etc.

Orígenes.- Homilías sobre el levítico, 8,4.