Cinco de ellas eran prudentes y cinco necias

Las necias y las prudentes. Las vírgenes prudentes son las almas que, utilizando el tiempo de que disponen para realizar obras buenas, se han preparado para ir por primera vez al encuentro del Señor. Las necias, por el contrario, son las almas relajadas y perezosas, que solo se ha preocupado de las cosas presentes y, olvidando las promesas divinas, no han hecho crecer ninguna esperanza en la resurrección.

Hilario de Poitiers.- Sobre el evangelio de Mateo, 27,5.