Buscar la enmienda, evitando la deshonra

¿Qué debe hacer quien ha recibido una injuria? Lo que hemos escuchado hoy: “Si tu hermano peca contra ti, corrígelo a solas”. Si descuidas el hacerlo, peor eres tú. Él hizo la injuria y con ella se hirió con grave herida; tú ¿desprecias la herida de tu hermano? Lo ves perecer o que ha perecido, ¿y lo descuidas? Peor eres tú callando que él injuriando.

Por tanto, cuando alguien peca contra nosotros, sintamos gran preocupación, mas no por nosotros, pues es algo digno de gloria el olvidar las injurias, pero olvida la injuria que te hizo, no la herida de tu hermano. “Corrígelo, pues, a solas”, con la vista puesta en la corrección, respetando su vergüenza. Pues, quizá a causa de ella comience a defender su pecado y al que querías beneficiar le perjudicas. “Corrígelo, pues, a solas. Si te escucha, has ganado a un hermano”, pues hubiera perecido de no haberlo hecho.

San Agustín.- Sermón 82,7.