Trinidad de personas en la unidad de la esencia divina

9. Tal es la virtud de esta unidad substantiva en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, que todo lo que se predica en sentido absoluto de cada uno, no se predica en plural, sino en singular.

Así decimos que el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y nadie duda que Dios sea substancia; sin embargo, no hay tres dioses, sino un solo Dios, que es la Trinidad excelsa. Grande es el Padre, grande el Hijo y grande es el Espíritu Santo; pero no hay tres grandes, sino un solo grande….

Bueno es el Padre, bueno el Hijo y bueno el Espíritu Santo; sin embargo, no son tres los buenos, sino uno solo, de quien se dijo: Nadie es bueno sino solo Dios. Al joven que como hombre le llamaba Maestro bueno, nuestro Señor Jesucristo, elevando su pensamiento, no le dice que nadie es bueno sino sólo el Padre, sino: Nadie es bueno sino solo Dios. En el nombre de Padre sólo el Padre se incluye; mas en la palabra Dios se incluye al Hijo y el Espíritu Santo, pues en la Trinidad sólo hay un Dios.

Y así, omnipotente es el Padre, omnipotente el Hijo y omnipotente el Espíritu Santos; pero no existen tres omnipotentes, sino un solo Omnipotente, por quien, en quien y para quien son todas les cosas; a Él la gloria.

En resumen: cuanto atañe a la naturaleza de Dios, es decir, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, esto es, del Dios Trinidad, se ha de predicar en singular de cada una de las divinas personas, y no en plural; pues para Dios no es una realidad el ser y otra el ser grande, porque en Él se identifica el ser y la grandeza; y así como no decimos tres esencias, sino una, así tampoco decimos tres grandezas, sino una grandeza. Llamo esencia, y más comúnmente substancia, al ousía de los griegos.

San Agustín.- Tratado sobre la TrinidadV, 9.