Le salieron al paso diez leprosos

La gratitud del samaritano. Y los nueve leprosos, judíos ellos, cayeron en un olvido ingrato y no volvieron para dar gloria a Dios, con lo cual se muestra la dureza de corazón de Israel y su total olvido. En cambio, el extranjero, es decir el samaritano (se trataba de una raza extranjera llegada de Samaría, pues por algo dice lo de “entre Samaría y Galilea”), dio media vuelta dando gloria a Dios con grandes voces. Se demuestra, por lo tanto, que los samaritanos eran buenos y los judíos, en cambio, unos desagradecidos por mucho que salieran beneficiados.

San Cirilo de Alejandría.- Comentario al Evangelio de Lucas, 17,14.