Ellos no entendían sus palabras

Sobre el no entender. Mirad, cómo aun después de reprendido Pedro, aun después que Moisés y Elías habían hablado sobre ella y la habían calificado de “gloria”, a despecho de la voz del Padre, emitida desde la nube, y de tantos milagros y de la resurrección inmediata (pues no les dijo que había de durar mucho tiempo en la muerte, sino que al tercer día resucitaría), a despecho de todo esto, no pudieron soportar el nuevo anuncio de la pasión, sino que se entristecieron, y no de cualquier manera, sino profundamente. Tristeza que procedía de ignorar la fuerza de las palabras del Señor.

San Juan Crisóstomo.- Homilías sobre el Evangelio de Mateo, 58,1.