El matrimonio es obra de Dios

Excluido todo significado místico, el hecho de que el Señor, invitado, haya asistido a la boda, quiso confirmar que él es el autor del matrimonio…Ni siquiera las que han consagrado a Dios su virginidad, aunque gocen de un grado superior de honor y santidad en la Iglesia, carecen de bodas, puesto que también ellas participan con toda la Iglesia de aquellas en la que el esposo es Cristo. Por tanto, el Señor aceptó la invitación de asistir a la boda para consolidar la castidad conyugal y manifestar el misterio del matrimonio. El esposo de las bodas de Caná al que se dijo: Has conservado el buen vino hasta ahora representaba la persona del Señor. Cristo, de hecho, había conservado hasta aquel momento el buen vino, es decir, su evangelio.

San Agustín.- Comentario sobre el evangelio de San Juan 9,2