La luna no dará su resplandor

La aglomeración de persecuciones. Así como la luna, en sus fases mensuales, desaparece cuando la tierra se interpone entre ella y el sol, así también la santa Iglesia, cuando los vicios de la carne son un obstáculo para que llegue a ella la luz espiritual, no está capacitada para recibir el fulgor de la luz divina que brota de los rayos de Cristo… También caerán las estrellas, es decir, aquellos hombres que son como astros en este mundo y que están en posesión de la palabra de la vida.

San Ambrosio.- Tratado sobre el Evangelio de Lucas, 10,37.