Ascensión del Señor

La gran misión. Y se les apareció por última vez cuando estaban los once a la mesa, es decir, justamente a los cuarenta días; y cuando iba a separarse de ellos y a subir al cielo, aquel día quiso reprocharles sobre todo que no hubiesen creído a los que le habían visto resucitado, antes de verle personalmente, puesto que, después de su ascensión siendo ellos mismo los predicadores del Evangelio, habían de creer incluso pueblos que nada vieron… Yendo a predicar que quien no crea se condenará, es decir, si no cree lo que no ve, ¿no merecerían ser recriminados ellos los primeros porque, antes de ver personalmente al Señor, no creyeron a aquellos a quienes se había aparecido con anterioridad?

San Agustín.- Concordancia de los evangelistas, 3, 25, 76.