Enseñas de verdad el camino de Dios

 Maestro sabemos que eres veraz. Le llaman maestro y dicen verdad. Pero le llaman maestro, como honrándolo y alabándolo, para que les abra con sencillez el misterio de su corazón, fingiendo querer ser sus discípulos. La alabanza fingida es la primera fuerza de los hipócritas. Alaban a los que desean perder, para inclinar paulatinamente, mediante el gusto de la alabanza, los corazones de los hombres a la simplicidad de una benigna confesión.

Anónimo.- Sobre el evangelio de Mateo, 42.