Apártate de mi Satanás

 Para que os deis cuenta cómo en la confesión del Señor no habló Pedro de su cosecha, mirad cómo en esto que no se le ha revelado se turba y sufre vértigo, y mil veces que oiga lo mismo, no sabe de qué se trata. Que Jesús era Hijo de Dios, lo supo; pero el misterio de la cruz y de la resurrección todavía no le había sido manifestado. “Era esta (dice el evangelista) palabra escondida para ellos”. ¿Veis con cuánta razón mandó el Señor que no fuera manifestado a los otros? Porque si a quienes tenían necesidad de saberlo, de tal modo los perturbó, ¿Qué les hubiera pasado a los demás?

 El Señor, empero, para hacer ver que iba a la pasión voluntariamente, no sólo reprendió a Pedro, sino que lo llamó Satanás.

San Juan Crisóstomo.- Homilías sobre el Evangelio de Mateo, 54, 3-4.